"Reflexionemos un instante sobre la funcionalidad de las marcas de cantería. ¿Para qué sirven?.. En la cantera los trabajadores obtienen bloques de piedra de un tamaño adecuado. Materia prima que el cantero trabajará con sus herramientas hasta obtener del "sólido capaz" la pieza deseada. Si se trata de un sillar, que es lo más frecuente, trabajará cinco de sus seis caras, dejando la interior solo desbastada. Las caras de arriba y abajo (lecho y sobrelecho), así como las laterales (juntas) necesitan un correcto tratamiento para que su ajuste sea perfecto. En ocasiones, ya desde la cantera los bloques de materia prima traen indicaciones en forma de marcas para que el cantero sepa la posición que ese bloque tenía en la naturaleza a fin de que en la obra sea la misma posición en que se sabe que ha trabajado bien, soportando presiones naturales. Lechos, sobrelechos y juntas pueden llevar señales específicas, que no quedarán a la vista.
Porque vista queda una sola cara de las seis del sillar. Y es objeto de meticulosa preparación a tallante por el cantero que una vez acabada su labor marcará la piedra con su signo. Lo hace para llevar contabilidad de su trabajo. La retribución será proporcional al número y especificidad de piezas acabadas que serán llevadas a la obra.
Cuando es una obra pequeña y solo hay un cantero, no hace falta firmar los bloques. Ya se sabe que todos son suyos. En obras grandes con muchos grupos trabajando a la vez, la cosa se complica, y se requiere esa especial forma de contabilidad. Muchos trabajadores en la logia indican un comitente poderoso capaz de pechar con los gastos de todos ellos.
Las marcas, por lo general son sencillos símbolos a base de rayas, figuras geométricas, o más frecuentemente una letra, quizá la inicial del cantero. Pero hay una serie de marcas, pocas, en las que la complejidad de su elaboración hace que meditemos sobre la finalidad de la misma......" Para continuar leyendo
El huerto en la tercera semana de noviembre
Hace 4 días
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