Todas
las formas clásicas que adoptan los caracteres árabes derivan de
una de las dos escrituras utilizadas en época preislámica: la
cursiva y la hirí, más tarde llamada cúfica.
Nasj
o nasji
El nasj ("copia")
es el estilo más básico, derivado de la antigua cursiva
preislámica y de las reglas ideadas por Ibn Muqla. Debe su nombre
al hecho de que se desarrolló con la intención de ser una
caligrafía rápida y clara al mismo tiempo, para utilizarla en la
copia de manuscritos. El nasj es
el estilo en el que se basan las letras de imprenta en la mayoría
de las lenguas que emplean caracteres árabes, así como el que
utilizan las máquinas de escribir y los ordenadores. De él
derivan la mayoría de los estilos caligráficos.
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http://www.rtve.es/alacarta/videos/medina-en-tve/medina-tve-origen-caligrafia-arabe/4326122/
http://www.rtve.es/alacarta/videos/islam-hoy/islam-hoy-caligrafia-arabe/313393/
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Ruq`a
El
ruq`a, derivado del
nasj, no es un estilo ornamental sino funcional. Su nombre significa "pedazo", porque se desarrolló para poder escribir en pedazos pequeños de papel, de forma que cupiera la mayor cantidad de texto en el menor espacio posible. Para ello simplifica la forma de las letras, elimina totalmente la ornamentación y los diacríticos y tiende a inclinar las palabras de forma que algunos caracteres puedan superponerse a otros. Los dos puntos se convierten en una raya horizontal, los tres puntos en una especie de acento circunflejo y el punto simple reduce su tamaño a la mitad para no confundirlo con la raya. El
ruq`a es el estilo más utilizado en la escritura manuscrita hoy en día, sobre todo en los países del
Máshreq (oriente árabe).
Cúfico

El
kūfī o cúfico es llamado así por la ciudad de Kufa, donde se desarrolló

a partir del
siglo VIII. Es el estilo más antiguo: anteriormente se llamaba
hiri, por la ciudad de
Hira, y está en sus orígenes influido por el
alfabeto siriaco. Se caracteriza por tener ángulos pronunciados y un aire cuadrado en general. Para no romper su aire macizo, con frecuencia los puntos de las letras se reducen a pequeñas rayas casi imperceptibles. Es uno de los estilos más empleados aún hoy en día en rótulos y decoración y el que más variantes tiene, aparte de haber dado lugar a los estilos magrebíes y andalusíes. Entre sus variantes destacan:
- el cúfico florido, en el que los trazos adquieren ciertos rasgos vegetales y se entrecruzan.
- el cúfico geométrico, en la que las letras se estilizan y simplifican formando figuras geométricas. Es uno de los estilos más utilizados en decoración, sobre todo en mosaico y azulejo, al que se adapta perfectamente dado que puede reducirse a una adición de cuadrados. Son frecuentes las inscripciones en cúfico geométrico adornando las paredes exteriores de las mezquitas, los alminares o la base de las cúpulas.
Thuluth 
El
thuluth se parece al
nasj, del que deriva, pero las letras son más largas en proporción al grueso de la línea. Se desarrolla en el
siglo XIII como estilo ornamental, en competencia con el cúfico. El
thuluth original dio paso enseguida a una variedad llamada thuluth deformado, en el que las letras se alargan o acortan a voluntad para adaptar la escritura al espacio en el que se inscribe (generalmente un rectángulo). Los huecos dejados por las largas letras suelen rellenarse con signos diacríticos o signos puramente ornamentales sin más valor que el de hacer que el conjunto sea armónico. Un buen ejemplo de este estilo es la inscripción que aparece en la bandera de
Arabia Saudí.
Estilos persas 
El estilo
fārsī (persa) y sus derivados procede del
nasj y nace, como su nombre indica, en las regiones de Asia influidas por la cultura persa. Procede del
ruq`a y como éste, en general se caracteriza por la simplificación de las letras, el alargamiento horizontal de los trazos y la alternancia de tamaños entre unas letras y otras. Dentro de los estilos de origen persa uno de los más célebres es el
nasta`liq, estilo netamente oriental cuyo nombre procede de
nasj ta`liq, esto es, "
nasj colgante". Se llama de este modo porque, como en otros estilos orientales, no todas las letras se disponen sobre la línea de escritura: la palabras tienden a empezar un poco por encima de la línea y terminan justo sobre la línea, dando la impresión de que cuelgan. Esto permite, además montar ligeramente las palabras unas sobre otras. Tiene una alternancia muy pronunciada entre trazos gruesos y finos, que se consigue alternando dos cálamos, uno de triple grosor que el otro. Además, el cálamo suele girarse al dibujar un trazo, con lo que se consigue que éste cambie de grosor, algo inhabitual en el resto de estilos, en los que el cálamo siempre forma el mismo ángulo respecto a la superficie en la que se escribe. El
nasta`liq es el estilo preferente para la letra de imprenta en el
urdu y otras lenguas del subcontinente indio que utilizan caracteres de origen árabe (véase la
Wikipedia en urdu).
Diwani 
El estilo
dīwānī, derivado también del
nasj, debe su nombre al hecho de que era utilizado en la administración (
dīwān) del
Imperio Otomano. Fue inventado por el calígrafo
Husam Rumi a partir del estilo persa
ta`liq, antecesor del
nasta`liq, y se hizo popular durante el reinado de
Solimán el Magnífico (
1520–
1566). Es un estilo barroco, muy ornamental, que se caracteriza por sus líneas alargadas y curvas y porque prolonga los trazos de manera que a menudo se unen entre sí letras que no deberían hacerlo: es frecuente tratar de escribir palabras o frases enteras en
dīwānī sin levantar el cálamo del papel. Se acorta asimismo el espacio entre palabras. Este estilo dio lugar a otro, aún más barroco, llamado
yallī dīwānī o
dīwānī sublime: como en el
thuluth, los espacios vacíos se rellenan utilizando diacríticos y signos ornamentales.
Estilos magrebíes y andalusíes

Un estilo —o conjunto de estilos— importante es el llamado
andalusí o
magrebí, que guarda poca relación con los demás porque a diferencia de ellos no deriva del
nasj sino del cúfico antiguo. Es la forma de escritura tradicionalmente usada en Al-Andalus, el noreste de Áfica y por los pueblos musulmanes de África occidental. Se ejecuta con un cálamo diferente de los que se utilizan habitualmente, pues tiene una punta aguda similar a las de las plumas europeas. Por esta razón, tiene poco grosor en el trazo y éste suele ser uniforme.

Escapa a las reglas de proporción aplicadas en los demás estilos, por lo que concede una libertad de ejecución más grande.
Composiciones caligráficas
La caligrafía se utiliza a menudo para realizar dibujos o composiciones artísticas que representan objetos, plantas o seres animados, o bien simplemente formas armónicas como composiciones simétricas o figuras geométricas. Estas composiciones no pretenden comunicar un texto sino mostrar la pericia del calígrafo: en general son muy difíciles de leer y por esta razón suelen reproducir mensajes que el espectador ya conoce. Lo más habitual es que se trate de la
basmala o invocación ritual musulmana, la
shahada o profesión de fe, o bien cortas
azoras del Corán que los musulmanes conocen de memoria.
Los ejemplos más antiguos son los que forman figuras geométricas utilizando la escritura llamada cúfico geométrico. En cuanto a las composiciones realizadas con letra cursiva, son clásicas las que reproducen animales o frutos. Un subgénero también clásico son los dibujos "en espejo", composiciones dobles en las que el motivo original se reproduce a continuación en forma de reflejo especular, mostrando a través de dicho simbolismo la doble expresión del ser humano, su parte visible material - el cuerpo con sus diferentes manifestaciones - y la interna - representada por el mundo psicológico.

Dentro de las composiciones caligráficas hay que mencionar la
tugra (طغراء en árabe;
tuğra en
turco) o firma estilizada de los
sultanes otomanos que figuraba en el encabezamiento de los documentos oficiales a modo de escudo de armas. Las
tugras tienen una forma característica común, y aparte de algunos pequeños detalles únicamente varía el nombre del sultán que aparece en ella.
( Wikipedia)